“Predestinados” y “Elegidos”
¿Por qué aparecen palabras como “predestinados” y “elegidos” en la Biblia, ¿Por qué existen estas palabras? ¿Qué querían expresar?
Bastián Ángel.
4/20/20253 min read


¿Por qué aparecen palabras como “predestinados” y “elegidos” en la Biblia?
¿Por qué existen estas palabras? ¿Qué querían expresar?
Pensemos esto con calma.
Primero: Elección
En las Escrituras, la “elección” siempre es instrumental. ¿Qué significa esto?
Mira cómo usamos hoy la palabra "elección": las personas votan para que alguien haga un trabajo específico —presidente, delegado estudiantil, supervisor de saneamiento—. No elegimos a alguien simplemente por elegirlo: lo elegimos para que haga algo.
La elección lleva consigo un propósito, una tarea.
Ahora piensa:
¿De qué trata la Biblia?
De una tribu, distinta entre las tribus.
En aquellos tiempos, las tribus existían para servirse a sí mismas, acumular poder, formar alianzas para sobrevivir. Pero esta tribu —nacida de la historia de un hombre llamado Abram— escucha un llamado:
Dios le dice que el mundo entero será bendecido a través de él.
Esta tribu carga un destino: existir no solo para su propio bienestar, sino para el bienestar de todas las demás tribus.
Así que sí, puedes entender por qué usaban palabras como "elegidos":
Elegidos para una misión.
Elegidos para un propósito.
Elegidos para actuar en favor de otros.
¿Fueron siempre fieles a esta misión? No.
Por eso Jesús, en los Evangelios, una y otra vez llama a su tribu de regreso: a su origen, a su propósito, a su responsabilidad divina de ser luz para el mundo.
Segundo: Predestinación
La palabra “predestinación” aparece seis veces en toda la Biblia.
En griego: proorízō.
Pro = antes.
Horizō = horizonte, linderos, límites.
Predestinación significa: establecer límites de antemano, marcar un destino antes del tiempo.
Veamos un ejemplo en Efesios 1:
"Dios nos predestinó para ser adoptados como hijos suyos por medio de Jesucristo, conforme al beneplácito de su voluntad, para alabanza de su gloriosa gracia."
El contexto es adopción.
Piénsalo así:
Imagina un aeropuerto lleno de personas esperando. Un familiar viajó al extranjero para adoptar a un niño. Esperan con carteles, peluches, camisetas que dicen “Abuelo” y “Abuela” (aunque el bebé no puede leer).
El avión aterriza. El niño baja por el pasillo. Abrazos, lágrimas, celebración.
Ese es el sentimiento que transmite la palabra “adopción” aquí.
Dios nos adopta porque le da placer hacerlo.
Dios ama adoptar.
El placer de Dios es dar la bienvenida a personas a su familia.
Y esa gracia, esa bienvenida, la experimentamos en Jesús.
Pablo, el escritor, quiere dejarlo claro:
Jesús es el rostro del amor libre y gratuito de Dios.
Jesús es la prueba viviente de que Dios quiere a todos en su familia.
Predestinados y elegidos en la Biblia no son términos para limitar a Dios, sino para expandir nuestra comprensión de su acción.
Dios elige a las personas no para excluir, sino para incluir a más: para bendecir a otros.
Dios predestina porque su propósito es redimir, restaurar y rescatar a todo y a todos.
Y una advertencia:
Si alguien usa Romanos 9-11 para decir que Dios salva a unos y descarta a otros, recuérdales que el clímax de esa sección es Romanos 11:26:
“Todo Israel será salvo.”
Todo. Israel. Será. Salvo.
Imagina que tienes un amigo, "Diego" te encuentras con él después de varios años, le preguntas sobre cómo ha estado su vida. Él te habla sobre uno de sus proyectos más recientes, en el que junto a un equipo de ingenieros, desarrollaron un sistema de paneles solares adaptado a las necesidades de las pequeñas aldeas de una región remota. Gracias a su innovación, ahora estas comunidades pueden disfrutar de electricidad sin depender de generadores contaminantes.
Te das cuenta de lo significativo que es lo que está haciendo. Piensas para ti mismo: Diego, parece que naciste para hacer esto.
Ahora, hagamos una pausa y concentremos en esta palabra que acabas de usar, "naciste". ¿Qué quieres decir cuando usas esta palabra? Lo que quieres decir es: Esto no es un accidente. Quién es Diego y el tipo de habilidades que tiene, y el trabajo que está haciendo, no son aleatorios ni inútiles. De alguna manera difícil de describir, su vida está profundamente conectada con lo que hace. Su propósito está alineado con una misión mayor.
Lo que acabas de hacer al hablar de lo significativo que fue ver a Diego hacer lo suyo fue retroceder en el tiempo, a tu sensación de que la vida de Diego ha estado conduciendo hasta este momento. Para dar profundidad al poder de lo que está haciendo en el presente, colocaste su trabajo en el contexto de toda su vida, nombrando la trayectoria que viste desde la universidad pero que ahora estás viendo en su totalidad, y es realmente algo admirable.
Es como si estuviera destinado a ello... pero solo es libertad en expansión, sincronicidad movida por anhelo y correspondencia. ¿Se entiende ahora?
No es sobre exclusión.
Es sobre una expansión radical del amor de Dios.

